jueves, 27 de marzo de 2008

Por fin libros sobre Kazajstán

Como ya sabréis muchos de los que vamos a adoptar en Kaz, encontrar libros que hablen o se refieran a este gran (literalmente) país es una misión casi imposible.
Ser librero tiene la ventaja de que conoces lugares donde intentar conseguir alguna referencia y he descubierto algunos libros en varias librerías virtuales y (como no) en ingles.

Los he conseguido y la verdad que para lo poco/nada que hay están realmente bien.

Para los que estáis interesados os pondré aquí la portada, un breve comentario y el PVP (bastantes caros, debido a los gastos de envío sobre todo)

Los tres primeros son en ingles.

Kazakhstan: Coming of age



P.V.P. 57.5 €
Es un atlas histórico y cultural sobre el país. Está bastante bien actualizado y tiene tanto datos como fotografías bastante interesantes. Lo único que me parece algo sospechoso es que su presidente Nursultan Nazarbayev sale en el 80% de las fotografías muy sonriente siempre... sospechoso protagonismo.

Kazakhstan in pictures


P.V.P. 31.2 €
Este es un atlas visual muy fácil de leer y muy útil, te explica números, personajes y costumbres muy claramente. Recomendable y algo más económico


Kazakhstan: Nomadic routes from Caspian to Altai



P.V.P. 32.2 €
Un tochote que habla sobre la historia de Kaz, bastante denso y muy completo. Tiene menos fotografías pero es el más completo tanto histórica como socialmente de todos ellos.



Y una breve reseña sobre un pequeño libro que narra el viaje a través de la “ruta de la seda” por Francisco López-Seivane en el que destaca un capítulo sobre Kaz:

Viaje al silencio.

Vertebrada en torno a la Ruta de la Seda, fugazmente conquistada por persas y mongoles, dominada por la Rusia zarista como barrera ante el expansionismo británico y caprichosamente fragmentada en repúblicas por Stalin, Asia Central, «el corazón de la mayor masa de tierra del planeta», sigue siendo, para Occidente, una región desconocida. “Viaje al silencio” nos permite sumergirnos en la compleja realidad de Turkmenistán, Uzbekistán, Kirguistán y Kazajstán, nueva constelación de países donde el espíritu irredento de las tribus nómadas convive con el nacionalismo megalómano, el emergente radicalismo islámico y el resentimiento nostálgico de la población rusa, atrapada en unas fronteras que no reconoce. Francisco Lopéz-Seivane conjuga la experiencia personal con la historia y la actualidad política en un recorrido por este territorio donde antiguas madrazas y mezquitas como las de Samarcanda y Bujará sobreviven entre impersonales avenidas y edificios soviéticos, y donde los vastos desiertos del Karakum y el Kizilkum convergen hacia oriente en el fértil valle de Fergana, al abrigo de las míticas «montañas celestiales» del Tian Shan, parajes todos ellos en los que el autor halla la mágica e inolvidable experiencia del silencio.



Si alguien está interesado, que se ponga en contacto conmigo.

Saludos amig@s

sábado, 8 de marzo de 2008

Buenas noticias desde Logroño

Pues sí, al parecer han acabado de traducir todo nuestro expediente a ese fabuloso y fácil idioma que es el ruso.

¿Que nos queda?
La semana que viene nos lo devuelven e iremos con el hasta servicios sociales y de allí partirá al largo viaje de (esperemos) solo 3 meses hasta que llegue a Kazajstán... y a esperar.

Un paso más... un día menos.

Salud

lunes, 3 de marzo de 2008

Zeitgeist

Para hablar rápido y que nos entendamos todos, zeitgeist se puede explicar como las costumbres filosóficas, sociales, religiosas, científicas, etc, etc, de un pueblo en una determinada época. Como leí a Richard Dawkins el zeitgeist en ciertas épocas puede resultar bastante chocante, y pone como ejemplo que grandes pensadores norteamericanos hablaban con total naturalidad sobre la inferioridad de la raza negra.

Lo que os quiero demostrar es que las costumbres o pensamientos (zeitgeist en general) pueden y han de ir evolucionando a medida que el tiempo, la ciencia y la evolución demuestran que hay algo erróneo o mejor a las antiguas (y/o erróneas) costumbres o pensamientos.

El ejemplo que os pongo a continuación habla por si solo y si somos inteligentes sabremos deducir que no hay que llamar "animales" a pueblos que aún mantienen costumbres "erróneas" si no entender que ellos lo ven correcto. Aunque por supuesto hay que seguir luchando por cambiar algunos zeitgeist que hoy por hoy apenas tienen sentido.


Tomado de "Tierra de nómadas", un excelente Blog sobre cultura y adopción Kazaja.





Hoy, he ido con unas amigas a comprar una cuna tradicional kazaja, con la intención de hacer de ella un bonito y original macetero. Adjunto una foto de dicha cuna para que se vea de lo que estoy hablando. Si os fijáis bien tiene un agujero en el medio que como cualquiera puede suponer es para las necesidades de los bebes en ella acostados. Efectivamente, así es. Sin embargo, no creo que haya nadie de los que pueden estar leyendo estas líneas que se hagan una idea del sistema.
Primero, cuando estoy comprándola, me preguntan que si es niño o niña, a lo que contesto que me da igual porque es de recuerdo.
Al lado veo unos artilugios de madera, pregunto que qué es eso y me explican que para atárselos a los bebés en sus partes y que puedan hacer las necesidades. Nuestro asombro fue mayúsculo, no podíamos creerlo, pero con todo y eso, pensamos que seria una antigua tradición nómada.
Al llegar a casa, la señora que trabaja conmigo, me hace la misma pregunta, si era para un niño o niña, le digo que para macetas, me mira asombrada como no entendiéndome o como si estuviese loca y me dice que su hermana acababa de tener un bebé y tenia una igual.
Le digo que me explique y me dice que se utilizan todavía porque los bebés están mejor ahí. Le enseño los artilugios porque también los compré, y me vuelve a explicar lo mismo que la vendedora.





El mecanismo es el siguiente. Encima de esa madera se pone un colchón que tiene el agujero en el mismo sitio, como es normal, y en el hueco se pone un cubito, que se puede ver en la fotografía también. A los niños se les acopla su “piticlín” en una especie de pipa apache de la paz (ver fotografía). Con las niñas es igual pero acoplándole otra especie de pipa a su aparato genital (también en la fotografía). Os aseguro que la madera es de una rudeza tremenda. Aparte de lo basto que resulta para una piel tan sensible como la de los bebés, imaginaros lo antihigiénico del sistema.
Esto tendría su explicación en época de los nómadas, pero ahora no. Lo peor es que cuando lo he comentado con gente del país, me han dicho que se sigue utilizando, que los niños se atan a esa cuna durante un año y el sistema de la “pipa colectora” se considera mucho más higiénico que el uso de los pañales desechables, que se cambian varias veces al día. Me imagino el calvario de esos pobres niños, las infecciones que deben de agarrar y sólo de pensar en estar así atados un año, me produce claustrofobia.
La cuna es una preciosidad, no para usarla como se está usando ahora. Me parece muy bonito que conserven sus tradiciones y no quieran que desaparezcan, pero podían comprársela a los bebes para adornar su habitación y no para estar atados a ella.




Más aquí



Curioso.... y a la vez espantoso?

El problema es que es una costumbre y como tal, ellos la respetan. La cuestión no es la colonización y que por ley todo el mundo use pañales, la solución están en educar, hacer ver que es algo antiguo y que los niños o niñas hoy por hoy tienen otras maneras de ser cuidados. Lleva más tiempo, pero merece más la pena.

Salud