Pues bien, después de que a la quinta llamada nos confiesen que no es normal que esté retrasándose más de un mes, nosotros (sí, nosotros, sí mi mujer) comenzamos el carrusel de llamadas a consejerias, ministerios y consulados, hasta que una señora con voz de haber tomado su cuarto café de la mañana a la una, nos confirma que el expediente está donde tiene que estar, pero que ha habido mucho trabajo y que falta por comprobar un par de cositas.
Resumiendo, no se había perdido, ni estaba dando vueltas por Burundi. Pero lo más extraño-cabreante, es que seamos nosotros los que tengamos que decir a nuestros mediadores donde está y por qué está allí.
La verdad que enfada un poco, pero bueno... otra valla más
3 comentarios:
A ver si ya se agilizan esos trámites y dentro de poco tienes al nuevo miembro de la familia en casa!
La verdad que se lo toman todo con una calma que desespera al más templado...y tus abogados anda que tambien vaya jeta...son la osti...encima le haces su trabajo.
bueno pero otro pasito mas que al fin y al cabo es lo que importa.
saludos
Llevo un tiempo desconectada del tema adopción para no ponerme cardiaca porque andamos con las entrevistas, entonces no quiero leer mucho del tema aunque parezca contradictorio... pero hoy he caido en la tentación de tu blog.
La verdad es que esto es como una carrera de fondo, hasta que llegas a la meta no ves el final.
Besos y me alegro de que se solucionara todo.
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