Es un mes de celebraciones.
Hoy hace un año mi mujer y yo íbamos en un autobús camino de Madrid, con el alma en vilo, dispuestos a tomar un avión a la mañana siguiente que nos llevara a Kazajstán. Se hacía raro saber que comenzábamos un viaje de muchas horas, casi de días a un país muy lejano y que el fin de ese viaje era traer a tu hijo a casa. Hijo que no conocías, ni sabías edad, ni sexo, nada de nada.
Hoy justo 365 días después aquí lo tengo a mi lado, cuando son las 22:49 y no puede dormir y yo encantado de que no pueda.
Nunca un viaje ha sido tan completo.
2 comentarios:
Y todavía me pregunto cómo hay gente capaz de cuestionarlo...
Que felicidad siento al recordar ese dia. Cada miedo, cada lagrima de susto y de alegria, cada nuevo olor, cada nueva cara y SU CARA,LA MAS BONITA DEL MUNDO, LA DE NUESTRO HIJO. FELIZ DIA A MI PEQUEÑA GRAN FAMILIA.
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